Cada 4 de noviembre se celebra en nuestro país el Día de la Educación Especial, una actividad a la que miles de profesionales destinan su energía, amor y talento, contribuyendo a la inclusión de adultos, jóvenes y niños con necesidades educativas especiales (NEE).

En Chile, sus inicios datan de 1852, cuando se creó en Santiago la primera escuela para niñas y niños sordos de Latinoamérica, hito inicial al que le sucedió la Reforma Educacional de 1928, año en que se creó la primera escuela para niños con deficiencia mental, pasando a formar este tipo de establecimientos parte oficial del sistema educacional chileno.